Al parecer el exclusivo fabricante de superdeportivos británicos, que el mes pasado presentase en el Salón de Ginebra su nuevo DB11, no pierde el tiempo y ya está trabajando a toda máquina en el desarrollo de un modelo extremadamente radical para el circuito y las autopistas: el nuevo Aston Martin GT8.
Se especula que esconda un motor V8 potenciado, un nuevo sistema de escape y el ya consabido empleo de fibra de carbono en su carrocería. Un digno rival de otro linajudo, el 911 GT3 de Porsche.